¡Bienestar y Salud!
A DOMICILIO
El quiromasaje terapéutico va encaminado a aliviar molestias en distintas partes del cuerpo, provocadas por diversos factores como traumatismos, malas posturas o estrés, entre otros. Para ello, primero se va aplicando el masaje de manera extensiva por la zona a tratar, hasta que, después de lograr relajar, se empezaran a localizar los focos de mayor tensión para desarticularlos.
el masaje terapéutico se realiza manualmente, trasladando la energía mecánica de las manos del masajista a los tejidos de las zonas del cuerpo que se trabajan en cada caso.
El objetivo principal de este masaje es la secreción de endorfinas que se produce durante su aplicación, esta hormona también conocida como la hormona de la felicidad, ayuda a aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación y conseguir disminución del estrés y la ansiedad. Todo esto nos permite generar un estado mental de relajación.
El masaje descontracturante se enfoca en relajar la musculatura y disolver las contracturas, que se producen por el estrés las malas posturas, la falta de descanso, una vida demasiado sedentaria e incluso por el exceso de ejercicio.
Es un masaje algo mas fuerte que uno de tipo solo relajante, se puede percibir como un medio para prevenir lesiones ante situaciones de grandes cargas de trabajo; y por ultimo, si no se a llegado a tiempo para evitar el daño, con este masaje podrás acelerar la recuperación.
Este beneficia a cualquier persona que mantiene una actividad física regular.
El masaje deportivo es el complemento perfecto de la terapia física y de rehabilitación. Y es que un buen masaje muscular en las zonas mayormente implicadas dentro de cada disciplina permite una recuperación completa de todo el cuerpo, así como un estado óptimo de funcionalidad y condición física para futuras competencias, sesiones de entrenamiento o la vida en general.
Con la aplicación de estas técnicas se busca optimizar la función del usuario, corrigiendo la información electro química que fluye a través de sistema nervioso.
En el campo de las terapias manuales es imprescindible el trabajo de los tejidos blandos y en muchas ocasiones hemos de llegar a nivel articular, donde previo protocolo de exploración podemos efectuar unas manipulaciones o movilizaciones vertebrales o articulares (conocido también como Ajuste Vertebral) no agresivas ni peligrosas, según el estado del usuario y su conveniencia.
Consiste en la aplicación de unas ventosas con forma de copa sobre la piel (hechas de vidrio, plástico, bambú o cerámica), con las que se hace el vacío, succionando la piel y parte del músculo, de tal modo que se abren los poros lo que favorece la circulación sanguínea y linfática. Las ventosas se pueden aplicar sobre la piel de la espalda, los hombros, el estómago, las piernas o cualquier grupo de músculos donde sea fácil colocarlas.
Hoy en día, esta técnica es utilizada comúnmente para alivio del dolor y las lesiones musculoesqueléticas como torceduras, esguinces y lesiones de espalda, entre otras patologías.
Esta técnica de vendaje implica colocar tiras de cinta especial en el cuerpo del usuario en direcciones específicas para ayudar a mejorar su movilidad y apoyar sus articulaciones, músculos y tendones, como método de rehabilitación para tratar diferentes tipos de dolencias y patologías. Se utiliza una venda elástica, transpirable y ligera, de hilo de algodón trenzado en forma de cinta, llamada tape kinesiológico.
Este tratamiento consiste en aplicar pequeñas ventosas sobre la piel y luego deslizarlas sobre el rostro. El material suave de las ventosas provoca un efecto de succión controlado que estira la piel al mismo tiempo que los músculos.
Las ventosas tienen la ventaja de hacer una exfoliación suave y controlada y con la ayuda de un aceite o un sérum adaptado al tipo de piel o tratamiento, favorecen al drenaje linfático y la eliminación de toxinas. Lo que ayuda a conseguir un efecto lifting.
También llamado rejuvenecimiento facial acupuntural es una técnica procedente de la Medicina Tradicional China que como su nombre indica, tiene por objeto reducir las arrugas de la cara y el cuello, hacerlas más tenues y, según su profundidad, llegar incluso a eliminarlas. Con este procedimiento a la vez se trata la salud y no solo la belleza. Se hace uso de las agujas mas pequeñas que existen, ubicándolas en distintas zonas de la cara y cuello para corregir imperfecciones, como: la frente, las sienes, los pómulos, el surco nasolabial (parte del rostro que se encuentra entre el labio superior y la nariz), mentón, zona mandibular, cuello y zona de escote. También podemos colocar agujas en el punto concreto donde se sitúa la arruga para conseguir difuminarla.